Quienes los han visto en Austin, conocida como la “capital mundial de la música en directo”, aseguran que son un referente de la escena local que los vio nacer. Para los que aún no hayan tenido la oportunidad de visitar la capital de Texas, el comienzo de la primavera es una fecha a tener en cuenta para hacerlo.
El mes de marzo de cada año tiene lugar uno de los eventos de la industria musical más influyente, el South by Southwest (SXSW). En esta esperada cita las bandas invaden los rincones de la ciudad: fiestas en jardines de restaurantes, iglesias, hoteles, bares, creando un ambiente donde el directo es la clave. Con semejante escuela escénica, no es de extrañar que al directo de The Octopus Project lo acompañe un auténtico espectáculo multimedia que empapa lo analógico y electrónico que rodea a sus sonidos. Pero primero, definamos esos sonidos. La base es el rock experimental y electrónico con toques de pop y psicodelia. Se sustenta en sonidos de sintetizadores, samplers y teclados junto a guitarras, bajos, batería y hasta un theremín, el primer instrumento electrónico. El theremín fue utilizado también por Led Zeppelin o más recientemente por Jake White, pero en este caso es Ivonne Lambert, la que lo maneja mientras simula ser una muñeca cuando acerca sus manos a las antenas de dicho instrumento.
Volviendo a su puesta en escena, fue en 2010 cuando en la mencionada ciudad se rodearon de ocho proyectores que recreaban sus estrambóticos videoclips. Las imágenes sumergen al espectador en un baile de píxeles, como si de un caleidoscopio que explota en millones de formas geométricas con tintes psicodélicos se tratase. Un directo lleno de colores y muy teatral.
Fever Forms (2013) es el último disco hasta la fecha desde que el grupo comenzó su andadura en el año 2002. Es en este trabajo donde se incluye uno de los temas más pegadizos, “Whitby”, en el que la voz cobra un protagonismo que la diferencia del resto de canciones instrumentales. Otros temas del álbum parecen sumergirse en un videojuego ochentero, sobre todo si se tiene en cuenta que el grupo ha participado en la composición de numerosas bandas sonoras para películas y videojuegos, habiendo sido premiados en 2014 con el “Premio Especial del Jurado” del Festival de Sundance por la banda sonora para la película “Kumiku, the Treasure Hunter”.
Actualmente se encuentran trabajando en un nuevo álbum que se editará a principios de 2017 pero del que se podrá disfrutar de algún adelanto en su actual gira. Después de haber pasado por el reconocido Coachella o el londinense All Tomorrow`s Parties y haber acompañado a sus paisanos Explosions In The Sky, una parte de Austin sonará en la gira de España que finaliza el 23 de octubre en Valencia.
