Ada Diez: «Igual es hora de un cambio de sistema»

por | 26 septiembre 2024 | Entrevistas

Merina Gris en el Truenorayo. Foto Susana Godoy

Truenorayo, el festival de música e ilustración con perspectiva feminista e inclusiva, se celebra desde hoy y a lo largo del fin de semana en La Mutant (València). Este año actuarán, entre el viernes 27 y el sábado 28 de septiembre, La Plata, Jimena Amarillo, El Buen Hijo y los australianos Bad Bangs, junto a  Melenas, Stivijoes, La Milagrosa, Espineli, Ghouljaboy, Nanas y Sofia. Hablamos con Ada Diez, codirectora del festival junto a Lourdes Sanz.

El festival cumple 11 años, una cifra que implica una relevante trayectoria recorrida, ¿qué supone para vosotras como creadoras de la criatura?

Desde luego superar la barrera de la década es algo simbólico, nos ayuda a tener una referencia, aunque un festival es algo vivo, sobre todo un evento como el nuestro donde la implicación por nuestra parte es total en todos los aspectos que componen el mismo. Hay mucho trabajo invisible que sucede día a día, hemos ido creciendo con perfiles creativos que nos acompañan, con los artistas que han formado y formarán parte del festival, pero sobre todo nos hemos dado cuenta del delicado equilibrio que hemos aprendido a manejar a través de la perseverancia y el empeño para que el proyecto siga vivo con el propósito que nació el festival, esa llama sigue muy viva y nos ayuda a mirar al futura a pesar de las dificultades.

Truenorayo Fest es ya una cita fundamental para el público valenciano. Una joya del calendario musical para aquellos que gustan del pop joven e innovador pero con influencias clásicas. ¿Qué podremos disfrutar en la edición de 2024?

Como bien dices, nos gusta llegar a un público joven y diverso, crear un espacio seguro donde tienen cabida un amplio abanico de estilos que se complementan entre sí de la forma más sencilla y orgánica posible. Eso se consigue de una forma muy natural, estamos siempre pendientes de que sucede en las diferentes escenas a nivel local, nacional e internacional, nos parece muy interesante empaparnos de las tendencias y encontrar nuestro propio line up, capaz de conectar con ese público diverso que comentamos. Truenorayo es un espacio cultural amplio con una perspectiva clara que se refleja en como hacemos las cosas, sin duda alguna una de las señas de identidad que consigue, año tras años, que el festival crezca de manera orgánica.

Desde luego es muy importante el apoyo público-privado, hacer eventos culturales cuesta dinero, los artistas deben sentirse arropados tenemos que entender que esa cultura debe producir un retorno social, el cuidado del público también es algo imprescindible. Debemos disponer de herramientas que faciliten el acceso a la información y a los apoyos necesarios para el crecimiento de los eventos, dar facilidades sin disponer de contactos previos ayudaría a que los festivales fueran más diversos, ya que más agentes, fuera de lo normativo, se atreverían a lanzarse con nuevos proyectos, desde luego tuvimos mucha suerte con La Mutant donde hemos encontrado un hogar y un apoyo para el festival.

Tras más de una década, ¿qué recordáis del origen de la iniciativa? ¿Cómo surgió la primera edición?

La primera edición surgió para dar continuidad al recopilatorio de Hits With Tits que salió en enero de 2014. Sabíamos que no solo queríamos quedarnos ahí, podríamos trasladar esa música a los escenarios, acercarla al público de una forma muy real y palpable… creábamos eventos periódicamente con pocos medios económicos, haciendo crowdfundings: exposiciones y algunos conciertos de pequeño formato hasta que nos brindaron la oportunidad de hacer algo más grande y no lo dudamos. Todo lo demás vino rodado, y así llevamos ya once ediciones.

A lo largo de estas ediciones han desfilado por el cartel nombres ilustres, ¿qué solistas o grupos destacaríais de todos los participantes?

Siempre nombramos a Cariño, con mucho cariño, porque fuimos de las primeras en darles una oportunidad cuando simplemente contaban con varias canciones en Youtube y pocos conciertos a sus espaldas, nos alegramos mucho al ver la trayectoria que tienen ahora. Al final hemos dado oportunidades y se nos han escapado artistas que nos encantan, pero desde luego estamos orgullosas de todas las artistas que hemos podido cerrar en el festival, no olvidemos, que en muchas ocasiones, contando con pocos medios económicos hemos hecho carteles muy potentes, con esa mezcla, real, tan propia del festival de grupos menos conocidos, que empiezan a rodar, con artistas consolidadas. Siempre nos parece muy interesante poner en valor que realmente cada line up es una apuesta personal, ya que al disponer de pocos slots intentamos siempre elegir de manera muy concienzuda con todas las particularidades propias que implica la organización de un festival de música.

Truenorayo nació y se consolidó como un festival para dar voz a las artistas femeninas que históricamente han sido orilladas de los carteles festivaleros hasta porcentajes muy alejados de la realidad social del país. Han pasado diez años, ¿ha cambiado algo esa realidad que marginaba al 50% de la población? ¿Se ha avanzado en igualdad sobre los escenarios en la escena valenciana y nacional?

Haciendo un repaso a los line ups de los festivales que ocupan la escena valenciana y nacional, todavía queda mucho por hacer. Seguimos viendo lo mismo a lo largo de toda la geografía, sin apenas artistas diversas en sus carteles. Tampoco hay demasiadas en los puestos de mando, donde se toman decisiones importantes. De hecho tenemos la sensación que a raíz de la pandemia, con la excusa de los aforos, volvieron a aflorar prácticas que no son las más adecuadas para conseguir una igualdad que entendemos no es real, aunque en ocasiones se atisbe ciertas islas de esperanza. Y no lo vemos solo como programadoras en el ámbito musical, gracias a nuestra labor de Djs, al formar parte de la gestión cultural, y también participar del mundo creativo a través de la ilustración, disponemos de una perspectiva muy amplia donde observamos que esto es algo que sucede de forma sistemática, igual es hora de un cambio de sistema.

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