Caliza: «Las acciones individuales pueden servir como mecha inicial para tomar conciencia, pero lo mejor es la acción colectiva»

por | 20 abril 2022 | Conciertos

Fotos: Antonio Mingot

Tras militar en grupos como Cosmen Adelaida, la madrileña Elisa Pérez comenzó un proyecto personal, Caliza. Con esta nueva aventura se alejó del sonido de las bandas en las que había militado hasta entonces para, a su vez, zambullirse en un synth pop de autor capaz de conversar con las últimas tendencias al mismo tiempo que miraba hacia un pasado de tonalidades electrónicas y espíritu krautrock. En 2021 publicó su tercer trabajo, El Descenso, que pone el foco en el cambio climático, uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la sociedad, y que en el disco es tratado a través de relatos distópicos y urgente electropop. Con motivo de su presentación Caliza nos visitará durante los próximos días: el 22 de abril tocará junto a Pape y Auto Sacramental en La Mistelera de Dénia, y al día siguiente, 23 de abril, repetirá con Auto Sacramental en el Centro Excursionista de València.

Empezaste primero como baterista en diversos grupos ¿Cuándo surgió Caliza? ¿Y por qué decidiste crear este proyecto personal?

Primero empecé a hacer canciones propias en Garageband y más o menos a partir de 2014 tuve claro que las quería sacar por mi cuenta, así que busqué un nombre, las subí a bandcamp y me presenté al concurso de maquetas del festival Autoplacer. Crear el proyecto respondió simplemente a la necesidad de hacer canciones propias y ahí sigo, unos cuantos años más tarde.

El 2021 publicaste tu tercer trabajo, “El Descenso”. Es un disco cuya temática se centra en el cambio climático. ¿Cómo has querido abordar un asunto que ha ido revelándose de vital importancia en los últimos años?

Es un tema con el que llevo obsesionada un par de años, y a medida que iba componiendo canciones nuevas decidí que esa sería la temática principal. Aun así, lo abordo de una manera bastante poco literal, no era mi intención sentar cátedra o enumerar datos científicos, sino transmitir una idea de urgencia y de fin de una era, desde distintas perspectivas.

La composición y parte de la producción del disco tuvo lugar entre 2019 y 2021. ¿Cómo afectó la pandemia al disco? ¿Acabó siendo también un tema importante en las canciones?

La verdad es que la pandemia, a nivel personal, por suerte no me afectó demasiado, y no considero que haya influido mucho en las canciones. Creo que la gente que estamos un poco más metida en temas de cambio climático, rotura de biodiversidad y colapso, nos pudo afectar como a cualquiera pero no nos sorprendió tanto, lo entendemos como parte de una serie de procesos interrelacionados que pueden repetirse en cualquier momento, no como un hecho aislado al que sobreponerse y seguir igual. Viendo cómo se ha reaccionado y lo poco que hemos aprendido, tal vez haya servido para acrecentar nuestro pesimismo, eso sí.

Para la grabación y mezcla has colaborado con Raúl Pérez. ¿Cómo ha sido trabajar con él? ¿Qué es lo que crees que él aporta al resultado final del disco?

La verdad es que trabajar con Raúl siempre es un placer, es un productor muy solvente, con muy buen criterio, rápido trabajando y además un tipo muy majo. Las canciones llegaron al estudio ya pre-producidas por mí y ahí hicimos criba, regrabamos lo que era necesario (sobre todo voces, leads y alguna batería) y añadimos algunos detalles. Al resultado final aporta ese toque extra que hace que las canciones suenen justo como deben sonar. Sin él habría sido algo muy parecido, pero peor, la verdad es que estoy encantada con su trabajo.

Brian Eno parece que ha sido una influencia importante en “El Descenso”, tanto en algunas canciones como “El Jardinero” como en el descubrimiento de un podcast suyo. ¿Qué es lo que más te fascina de este músico?

Pues me encanta toda su trayectoria musical, desde Roxy Music hasta sus discos de ambient generativo de ahora, pero de hecho en este disco ha sido sobre todo una influencia a nivel conceptual, la manera en la que reflexiona sobre el arte, el rol del artista, y su vinculación con la lucha climática. Como dices, conocí Extinction Rebellion y la desobediencia civil por el clima gracias a un podcast suyo y flipé. Es una de las mentes más brillantes de estos tiempos, recomiendo ver cualquier entrevista suya que haya colgada por ahí porque siempre se aprende algo.

El videoclip de “Nuestros Restos” muestra una estampa apocalíptica, que en realidad se parece mucho a lo que estamos sufriendo con el cambio climático. ¿Quién la ha dirigido? ¿Y de dónde surgió la idea de darle ese toque natural y catastrófico?

El vídeo lo ha dirigido David Iñurrieta, que ha dirigido un montón de videoclips y es otro tío majísimo. Por la letra de la canción y la temática del disco, yo tenía la idea de enfocar el vídeo hacia la arqueología, estar en un futuro indeterminado desenterrando cosas de la época presente. Cuando lo comenté con David, me propuso un montón de sitios donde podríamos rodar, lugares abandonados, y nos llevó de road trip. El vídeo tiene un poco de influencia de la película ‘La carretera’, basada en la novela de Cormac McCarthy, pero sin llegar a ser tan lúgubre. Yo diseñé y cosí el vestuario, que es el que uso para los directos también.

Me ha parecido muy interesante “La transacción”, y como hablas de economía con una base de melodía pop, me recuerda al Franco Battiato de discos como “La Voce Del Padrone”. ¿También fue una gran influencia para este disco? ¿Cuándo te surgió la idea de hacer esta jocosa canción sobre economía?

«La transacción» es una canción que se me ocurrió caminando por la calle, escuchando música y pensando en ideas para el disco. Quería trasladar de algún modo la idea de que los intercambios económicos no son inocuos, que siempre conllevan una renuncia. En esta canción no estaba pensando concretamente en Battiato, aunque es una gran inspiración para mi música, y de hecho hago referencia a él en «Entonces», cuya estrofa compuse el día de su muerte, y que toma algunas ideas musicales de «Voglio vederti danzare».

“Miedo” habla de la ecoansiedad ¿Crees que existe ese mismo sentimiento en gran parte de la sociedad actual? ¿O aun no nos hemos dando cuenta del enorme problema que es el cambio climático?

Creo que es una preocupación creciente pero que no está para nada generalizada como debiera entre la sociedad. Si realmente fuéramos conscientes de la realidad a la que nos enfrentamos, sería más probable que una gran mayoría se movilizase y consiguiéramos provocar algún cambio. Pero ves al de al lado tan tranquilo y piensas que no será para tanto, que la humanidad siempre se ha encontrado con problemas y los ha superado de un modo u otro… Lo cual es un argumento excesivamente optimista, ya que hasta ahora no habían estado en juego las condiciones biofísicas que hacen posible la vida. El último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) es tan dramático que incluso una serie de científicos están recurriendo a la desobediencia civil para intentar que se les haga caso.

Para los conciertos de presentación cuentas con la presencia de Laura Prieto al bajo y también se proyectan visuales acordes al tema y la estética del álbum. ¿Ves en el directo una manera de prolongar la energía de “El Descenso”? ¿Hacer que su mensaje sea aún más contundente y llegue a más gente?

Volver a contar con Laura al bajo está siendo muy guay, creo que el directo mejora bastante a dúo y más concreto con el sonido del bajo. En cuanto a la estética, como te comentaba he hecho un vestuario y también una pequeña escenografía hecha con telas, y cuando la ocasión lo permite intento proyectar unas visuales. Con este disco ha sido relativamente fácil dar con esta idea, ya que la temática es tan concreta que todo queda bastante cohesionado. No sé si hará que el mensaje llegue a más gente pero creo que al menos transmitimos un discurso bastante bien hilado, o eso espero.

¿Qué crees que cada uno podría hacer individualmente para ayudar a luchar contra el cambio climático? ¿O este es un problema tan ligado a factores económicos, y productivos, que nos ha acabado superando a todos?

La idea de «huella de carbono personal» fue popularizada por la petrolera BP para trasladar al individuo el sentimiento de culpa acerca del cambio climático, y alejar así la responsabilidad de corporaciones como la suya. Esa narrativa ha sido todo un éxito, y ahora la mayoría piensa en qué pequeñas acciones individuales puede hacer, en vez de señalar la inacción gubernamental y de los lobbies. Creo que las acciones individuales pueden servir como mecha inicial para tomar conciencia, pero lo mejor que se puede hacer es acción colectiva. Unirse a un movimiento social como Extinction Rebellion, Fridays For Future, etc, e intentar meter presión de manera colectiva y organizada. Efectivamente el problema está totalmente ligado a factores económicos y productivos, pero estos no tienen por qué ser inamovibles.

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