‘Un viatge per les parets de Borriana a Vinaròs. Orígens del grafiti a Castelló’ es un proyecto de cuarenta años de investigación y recopilación de material. Todo un proceso titánico de trabajo que se recoge en más de 400 páginas a todo color, donde se analiza con rigor y profundidad las raíces en la provincia de Castelló de una revolución cultural que ha cambiado el mundo. Es un libro de consulta necesario porque da valor al grafiti y la cultura hip hop huyendo de estereotipos. Además, la obra de Alberto Ramos y Sergio Esteve está sirviendo de estudio a nivel docente para el alumnado que está cursando Bachillerato Artístico, porque desde este año en las pruebas de la EBAU para el Acceso a la Universidad, entra para examen la temática de pintura mural y el grafiti urbano. Hablamos con Ramos, pionero del movimiento bajo el nombre de MC Alberto.
¿Cuáles son los orígenes de la cultura hip hop y del rap en Castelló?
La irrupción en Castelló, tanto del graffiti como del hip hop, fue de manera espontánea, inocente, y creamos cultura hip hop de la nada, sin base militar americana ni Movida madrileña, canalizadoras del movimiento hip hop en otras ciudades como Madrid o Zaragoza. En Castellón teníamos los extintos Cine Azul y Cines Casalta donde se estrenaron en 1984 las películas Beat Street y Breakdance, también en Burriana el Cine Payà, que, junto a la música de importación de Discos Ritmo, Discos Medicinales o Zic Zac Import Records, fueron nuestra mayor vía de acceso al hip hop, al igual que las clases que ya impartía Francis Monferrer en 1983 en la escuela de baile Castellón Bougis, o las sesiones que realizaba Freddy Modu en diferentes discotecas de la provincia. Y a pesar de las evidencias en cuanto al influjo americano, se creó un movimiento hip hop singular, original y muy interesante, dando lugar a las creaciones un estilo propio muy autóctono, con un toque de humor irónico con el que se expresa y una variedad temática, que va de los mensajes de disfrute y evasión a las propuestas más reivindicativas.
Los orígenes tanto del grafiti como de la cultura hip hop en la provincia de Castellón, se sitúan en una tríada, principalmente destacando tres focos, empezando por la capital de La Plana Baixa, Borriana, pasando por Castellón de la Plana, capital de la provincia de Castellón y de la comarca de la Plana Alta, hasta llegar a Vinaròs, capital del Baix Maestrat. Como se puede comprobar en el libro, en el caso de la provincia de Castellón, el hip hop se gestó y se inició con múltiples matices particulares autóctonos, sin dejar de lado en este proceso de hibridación sus características comunes con las del lugar de origen proveniente neoyorquino a través de las películas. Vemos una convivencia de estilos con características convergentes, y luego hay una evolución donde la estética predominante, además de la del hip hop old school, también se fusionaba con la del mundo del skate y la iconografía punk. Aún con ese origen idiosincrático, la evolución siguió el patrón estatal e internacional con toques oriundos.
MC Alberto posando con el libro. Foto por Lídia Oliver.
El libro indaga en los inicios del grafiti en Castelló, y obviamente estuvo ligado al desarrollo del hip hop, ¿qué escena musical encontraste en tus inicios?
Sin duda va todo unido, porque para entender el origen del grafiti en la provincia de Castelló, hay que conocer los inicios de la cultura hip hop en las comarcas donde se gestó de manera simultánea, desde la Plana Baixa, la Plana Alta hasta el Baix Maestrat. En la primera parte se observa cómo va contextualizándose todo, pero en cuanto aparece el influjo del hip hop en los primeros años 80 y se empieza a desarrollar el grafiti, es algo que va unido y se retroalimenta conjuntamente. Respecto a la escena musical que había en los inicios, éramos nosotros mismos, todos los que estábamos dentro de la cultura hip hop quienes montábamos nuestras fiestas y creábamos grupos musicales con mucha creatividad aprovechando todo lo más rudimentario que teníamos a nuestro alcance, intentando emular a nuestra manera lo que veíamos a través de las películas y escuchábamos en los discos de vinilo. Personalmente empecé a introducirme en la cultura hip hop en el año 1984, y en aquel entonces era todo más orgánico y natural, ahora es más bien corporativo y empresarial, aunque no todo, sigue habiendo personas genuinas que mantienen viva la llama de los orígenes. Mis inicios en los años 80 los viví con mucha intensidad, el breakdance, el rap, el grafiti, era una eclosión cultural y social que para mí convirtió esa ápoca en algo legendario. Fue todo tan pasional que además de vivirlo, siempre quise documentarlo e iba archivando todo el material, y por ese motivo he querido transmitirlo cuarenta años después a través de las más de 400 páginas de este libro.
¿Quiénes fueron los principales protagonistas de la escena castellonense?
A lo largo de las 100 entrevistas incluidas en el libro, hay varios nombres significativos en los orígenes de la escena castellonense. En el breakdance teníamos a los “Electric Bougi Breakers” y “American Boys”, en el mundo del grafiti por encima de todos destacan tres como pioneros en el arte del aerosol entre los años 1985, 1986 y 1987 respectivamente, Sick de Castelló de la Plana, Ato (alter ego de MC Alberto) desde Burriana, y Chile desde Vinaròs. En el panorama musical estaban desde finales de los 80 “Que no cunda el pánico”, “Skyrockets”, “MC Alberto”, y desde los primeros 90 formaciones como “El Imperio de la Mente”, “Kolores Rasta”, “El Mensaje”, “La cultura del Aauu”, “Tercer Acto”, “Dios Gato”, “El Clan de las Sombras”, “Mr Crítico”, “Krazy”, “Cofradía”, “Da Plus Nu Ideas”… En el libro están recogidas fotos históricas de los primeros grafitis y de los primeros grupos de hip hop que hubo, imágenes inéditas hasta el momento, que ahora pasan a formar parte de la historia y nos dejan un legado impresionante.
Grafiti realizado por Ato y Snak en el Instituto Jaume I de Burriana en 1992. Foto por MC Alberto
Siempre se habla en el relato nacional sobre la importancia de Madrid, Barcelona, Alicante, Zaragoza o Sevilla en los primeros tiempos del rap ¿llegó a tiempo el territorio valenciano a la escena estatal?
Por supuesto que sí, desde 1983 hemos tenido una escena hip hop muy activa en la provincia de Castellón. Por ejemplo, “A Todo Break”, la sección del famoso programa Tocata dedicada al concurso de bailar breakdance, que se emitió en los años 80 en TVE, Castellón tuvo a sus representantes, Electric Bougis Breakers, que además ganaron y fueron los campeones a nivel estatal. Y como ellos, otros tantos nombres más que aparecen en el libro recogidos hicieron sus méritos como pioneros y pioneras, tanto en el grafiti como en el rap. Siempre que se habla en el relato estatal del tema hip hop, Castellón es la gran olvidada, y el libro sirve para poner en valor todo lo que se lleva haciendo desde hace más de 40 años y nunca se ha contado de esta manera tan exhaustiva y con tantos datos y fotografías que plasman esos hechos históricos que ocurrieron. Y a nivel Comunitat Valenciana, quizá por ser Valencia la capital y Alicante estar muy vinculada a Madrid por el turismo, alcanzaron más visibilidad en su momento mediáticamente, pero Castellón existía, y esta publicación es una prueba fehaciente de ello, que gratamente está sorprendiendo tanto a expertos como a neófitos en el tema.
José Luis Lorente ‘El Chino’, pinero del protografiti castellonense en 1980. Foto cedida por José Luis Lorente.