El próximo 13 de diciembre podremos disfrutar en La Rambleta del Festival 8 Bits, que nos acercará a las creaciones de músicos y artistas que se sirven de la tecnología más rudimentaria para dar lugar a creaciones que miran hacia el futuro.
Muchas veces esta forma de operar se ve asociada a un tipo de gente muy concreta, abducida por el mundo de los videojuegos y la nostalgia. Pero no es así, la mayor parte de los artistas que podremos descubrir en este festival poco tienen que ver ello. Es más bien una subcultura, un movimiento de vanguardia que responde al consumismo feroz al que nos impele la sociedad. Por ello, en un gesto subversivo, estos artistas rescatan aparatos antiguos, teóricamente obsoletos, y dan lugar a nuevas alquimias creativas con ellos. Frente a la tecnología sofisticada pero altamente perecedera de hoy, se rescatan piezas del pasado, como la GameBoy, que no estuvieron marcadas por el toque de varita fatal de la obsolescencia programada.
Este festival también nos dará la posibilidad de acercarnos al documental «Europa en 8Bits» del valenciano Javier Polo, que sigue la estela de creadores de música chip de todo el viejo continente. El director, tras conocer a los responsables de CuloMono, que pertenecen a la escena valenciana, sintió la necesidad de ahondar en esta peculiar manera de hacer de música, y creó un documental que ya ha recorrido buena parte del mundo. A pesar de que Alemania es uno de los lugares donde este movimiento ha impactado con más fuerza, nos descubre que en España esta corriente subterránea se agita también con vigor. Polo no se pierde entre los cables y sus marañas, sino que planea sobre las motivaciones que animan a estos artistas desde un enfoque divertido y didáctico, con la música como principal incentivo.
Su director, que hasta el momento se había dedicado a la publicidad, despliega sus habilidades llevando a cabo un film para nada al uso, en el que tienen cabida el grafismo y la animación; coordinando un torrente de imágenes muy dinámico, bendecido por un toque de humor que lo impregna todo. Un producto moderno y transgresor como el propio tema retratado, financiado, como algunas de las intuiciones más brillantes de los últimos años, a través del micromecenazgo. Tras su estreno mundial en Ámsterdam, el documental ha pasado por Miami o Bruselas, pero su recorrido en España ha pasado más desapercibido.
Por ello mismo, este festival será un magnífico altavoz para dar a conocer este fenómeno con un evento a la altura del documental. Pero habrá mucho más, el evento nos dará a conocer este movimiento desde todas las perspectivas posibles, en una larga jornada que se prolongará desde la mañana a la noche. Nos trasladará a los orígenes de todo esto, a los años 80, en una sala recreativa en la que los asistentes podrán jugar al pinball o a los míticos juegos arcade. También podremos adentrarnos en talleres para hacer música sirviéndonos de aparatos que fueron pioneros en su momento, y viajaremos a través de exposiciones al mundo retrofuturista de las viejas consolas y robots. Y ya, tras la proyección del documental, a la que asistirán buena parte de sus responsables, la música tomará el protagonismo que merece con las actuaciones de gente tan interesante y transgresora como Meneo, Fela Borbone, Henry Homesweet, Culomono o Goto80.
