En algún momento a finales de los 2000 y principios de los 2010, la industria musical española y los nuevos promotores festivaleros apostaron todo al pop épico en castellano, de tono ceremonial, manufacturado para grandes eventos al aire libre. Ellos ganaron, la creatividad del país no tanto.
Quienes quedaron fuera de aquellos parámetros tuvieron que picar piedra. The Sunday Drivers no jugaban aquellas ligas. Sus magníficos discos de los 2000’s, publicados por Mushroom Pillow, bebían del rock noventero anglosajón y del clasicismo beatle, algo que confirmaban en sus enormes directos: para el recuerdo colectivo valenciano quedará aquella velada conjunta con Richard Hawley y Paul Weller, en Las Naves del Greenspace, en octubre de 2007.
Tras la disolución del grupo castellano, Jero Romero lanzó sus discos en solitario a través de micromecenazgo colectivo, hasta que en 2015 se fue sin decir adiós. Como solo los compositores honestos saben hacer: un contrapunto a la grandilocuencia reinante en el panorama musical español del momento, siempre con exceso mesiánico. No es este un país para austeros.
En 2022, Romero reapareció alumbrando ‘Miracoloso’, una obra mayor. Autoeditada, alejada de la industria. Un canto a la verdadera independencia musical, ser ‘indie’ hoy era esto. ‘Plantas de interior’ fue la canción del año entre los prescriptores que viven en las afueras del algoritmo. La excelsa producción del valenciano Pau Paredes (Pau Corea) elevó a categoría de disco imprescindible unas letras al alcance de muy pocos, orfebrería compositiva que emparenta al cronista de Toledo con los grandes de su generación: Vegas y González. El próximo jueves 9 de enero, a las 21h, Jero tocará sus canciones en acústico sobre el escenario de la sala 16 Toneladas de Valencia. Una cita ineludible con la resistencia.
