La directora del IVAM, Nuria Enguita, y los comisarios del proyecto, Ramón Escrivà y Josep Salvador, han presentado la exposición ‘Los exilios de Renau’. La muestra, abierta al público del 8 de julio de 2021 al 9 de enero de 2022, pone el foco en la obra del fotomontador y muralista valenciano Josep Renau realizada durante sus años de exilio, primero en Ciudad de México (1939-1958) y, posteriormente, en la antigua República Democrática de Alemania (1958-1982).
“Renau inició una diáspora de 43 años. La mayor parte de su vida lejos de su ‘matria’ (como él decía). La condición de exiliado marca toda su obra”, ha explicado la directora del IVAM, Nuria Enguita, sobre los períodos históricos menos conocidos dentro de la producción artística del valenciano que centran la exposición en el museo.
En la introducción sobre la exposición, Nuria Enguita ha subrayado que en la obra de Renau “hay un universalismo, un internacionalismo, que le viene de lo que es pensado tanto como de lo que es vivido. Y una comprensión de la relación entre fascismo y capitalismo y un conocimiento de sus contradicciones, que es tanto pensamiento como experiencia directa. Porque los exilios mexicano y berlinés son dos exilios en la frontera. Dibujados sobre la línea misma de la confrontación: del México que sufre la presión fronteriza del imperio de los EE. UU. y el Berlín dividido de la Guerra Fría”.
La exposición inicia su recorrido dedicando un apartado especial al estudio de la relación entre Josep Renau y el muralista revolucionario David Alfaro Siqueiros, quien incorporó al artista valenciano, comunista como él, al equipo internacional que realizó el mural ‘Retrato de la burguesía’, uno de los hitos del muralismo revolucionario mexicano.
“Se trata de una alegoría de la destrucción, utiliza una iconografía basada en la idea de la tecnología al servicio de la destrucción y la irrupción del fascismo en Europa, aliado con el gran capital”, ha matizado Escrivà. Es un mural muy innovador concebido como un fotomontaje realizado con pintura a la piroxilina, “un material industrial de la época” y que se verá por primera vez en el IVAM.
Josep Renau / Über Deutschland -9 «Vergebt», 1966. IVAM
Ocupan también un lugar destacado en esta primera sección obras de Siqueiros, “consideradas monumento nacional en el país y que han sido muy difíciles de conseguir”, junto con los diferentes proyectos de obra mural y comercial que Renau realizó durante sus años en México, con la indispensable colaboración de su mujer, la artista Manuela Ballester.
“No se puede entender la producción de Renau sin contar con la colaboración de Manuela Ballester. Este apoyo le permitió destinar tiempo a una obra más personal, a cambio de que Manuela no pudiera hacer la suya propia, como ha ocurrido con tantas mujeres artistas”, ha afirmado el co-comisario. La exposición proyecta el documental ‘Manuela Ballester, el llanto airado’, dirigido por Giovanna Ribes.
El segundo bloque de la exposición muestra, por primera vez desde su presentación tras la apertura oficial del IVAM, la serie completa de fotomontajes de Renau ‘The American Way of Life’ en diálogo con la obra del artista soviético Alexander Zhitomirsky. “Renau denunció el potencial expansivo, el imperialismo y el proceso de colonización cultural del modelo de vida americano”, señala Escrivà, una investigación que se complementa con una pequeña muestra documental en la sala de la biblioteca del museo.
El tercer bloque de la exposición dedica una atención especial a la irrupción de la nueva arquitectura socialista alemana y su vínculo con el muralismo al servicio del adoctrinamiento político; un fenómeno histórico en el que destacarán nuevos proyectos urbanísticos como el de la ciudad de Erfurt o el de Halle-Neustadt, una ciudad modélica construida para los trabajadores de la industria química. “Es aquí donde Josep Renau pudo realizar su obra mural más ambiciosa, comprometida y monumental”, ha afirmado Josep Salvador.
La muestra reúne más de doscientas obras procedentes en su mayoría de los fondos de la Fundación Josep Renau en el IVAM, “un extraordinario depósito de su obra y de su archivo y biblioteca personal depositado en el museo”, como ha señalado la directora, y que han convertido el IVAM en destino obligado para la investigación del papel de este autor en la historia del arte.