Este año se cumple el 150 aniversario de la institución de la Feria de València o Feria de Julio, una fiesta civil que, desde su origen, ha tenido como principal finalidad ser la voz de las fiestas de la ciudad, así como exaltar la cultura valenciana. La primera Nit del Foc, la elección de la Fallera Mayor o el primer programa bilingüe aparecen con motivo de la Feria de València durante la II República.
Instituida en 1871 por Mariano Aser, Presidente de la Comisión de Fiestas del Ayuntamiento de València, esta fiesta ha tenido a lo largo de este siglo y medio variantes según los gustos de cada época o periodos políticos, pero hay celebraciones que no han variado desde entonces como la Batalla de Flores o “Fiesta de los Perfumes” como también se le llegó a llamar, creada en 1891 por el barón de Cortes (que parece ser el título de barón más antiguo de esta categoría, concedido por el rey Jaume I en 1232).
Otras, sin embargo, fueron desapareciendo como el llamado “reparto de limosna a los menesterosos o indigentes”, acto con el que se abría el programa oficial de la Feria de València desde que lo introdujo el Marqués de Campo y que se mantuvo hasta 1934, en plena II República, cuando el alcalde de València Vicente Lambíes lo eliminó definitivamente del programa calificado entonces por la crónica de Bruno G. Albarracín como: “una nota burguesa y deprimente”.
La Feria de València son las tracas, los castillos artificiales, las inauguraciones de exposiciones y calles, los concursos de bandas de música, las carreras de bicicletas, motos o joies, son los bailes, conciertos y verbenas, conferencias y festivales benéficos, pero ante todo la Feria de València ha venido siendo desde hace 150 años un auténtico escaparate y oportunidad para muchas generaciones de artistas que, enfocados al diseño gráfico, han contribuido desde esta fiesta en gran medida a que hoy València sea un referente en esta materia y el próximo 2022 la Capital Mundial del Diseño.
La llegada de la II República supuso un cambio también para las artes, momento en el que se llevó al máximo la expresión de modernidad por parte del sector artístico. El concurso de carteles de la Feria de València convocado por el Ayuntamiento era ya un referente de prestigio para los artistas valencianos que apostaron por el diseño gráfico.
Programas oficiales de 1931 y 1932.
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Esta cuestión se ha tratado en diversas investigaciones entre las que destacan la magnífica exposición “La Festa de la Modernitat; La Fira de Juliol a través dels seus cartells” con la dirección de Javier Martí en el Museu d’Història de València y la “Modernitat Republicana a València; Innovacions i Pervivencies en l’Art Figuratiu (1928-1942)” en el Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (MuVIM) comisariada por Rafael Company y Amador Griñó, muestra en la que se puso en valor muchos ejemplos de carteles de esta fiesta durante el periodo de la II República.
Sin embargo el Programa Oficial que repartía el Ayuntamiento ha pasado más desapercibido quizás por su tamaño reducido o la calidad de impresión de algunos de ellos.
Los programas oficiales de la II República
Los programas oficiales de la II República son un total de seis, desde 1931 hasta 1936. Todos ellos fueron impresos por la Litográfica E. Machí de la que el pintor valenciano Luis Dubón era su director artístico desde 1921. Es Dubón quien, además de ilustrar las portadas de este programa oficial de 1931 y 1932, diseñó el interior de los programas de la Feria de València de todo el periodo republicano. También realizó la portada e interiores de todos los programas de esta fiesta que editó la agencia publicitaria Gnomo consecutivamente desde 1920 hasta 1935.
En 1933, con la alcaldía de Vicente Lambíes, se decidió establecer un diseño de programa uniforme para la Feria de València, hasta entonces cada año era de un formato y tamaños diferentes. Este cambió duró hasta 1936, pues después de la Guerra Civil se volvió a cambiar de nuevo el formato de impresión del programa.
Es interesante señalar de los programas oficiales del periodo republicano que de los seis, tres años son los que coinciden el cartel ganador con la portada del programa, o sea, los años 1934, 1935 y 1936, obras de José Bellver-Delmás y Manuel Diago-Benlloch, Josep Renau y Emilio Chapí.
Programas oficiales de 1933 y 1934.
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El Programa Oficial de la Feria de València editado por el Ayuntamiento de València es además una rica fuente de información de actividades y anécdotas de las diferentes épocas. El programa republicano nos ofrece interesantes novedades afines al progreso que supuso el cambio de régimen. Podemos encontrar por primera vez homenajes dedicados a la mujer; debemos de tener en cuenta que la Constitución de 1931 reconoció por primera vez en nuestra historia el voto femenino.
También es muy interesante la concienciación con el valenciano, consecuencia también de la llegada de la II República con el reconocimiento del derecho de autonomía. Así pues, en el Programa Oficial de la Feria de València de este periodo aparecen cursos y conferencias sobre la lengua de los valencianos. Incluso se estableció el Dia de la Llengua, así como la Diada del Llibre Valencià organizada por la Comisión gestora de l’Estatut.
El paso más significativo para la dignidad de nuestra lengua fue la introducción bilingüe por primera vez en la historia de los programas oficiales de la Feria de València, esto se produjo en 1936 durante la alcaldía de José Cano Coloma, algo que no se volverá a producir hasta más de cuarenta años después.
Otra novedad importantísima del programa republicano de la Feria de València fue la introducción de la Nit del Foc, el 28 de julio de 1932, organizada por el Comité Central Fallero a cargo de los pirotécnicos Vicente Caballer, Luis Bronchú y Manuel Martínez. Y por otro lado, también por primera vez, la elección de la Fallera Mayor (1933), el 29 de julio en la verbena celebrada en los Jardines de Viveros.
No podría concluir este análisis sobre el Programa Oficial de la Feria de València sin mencionar el homenaje que dedicó en 1934 el programa editado por la agencia Gnomo al admirable valenciano y víctima del franquismo Vicente Miguel Carceller, editor de La Traca y creador de Nostre Teatre, que llevó incluso a Barcelona.
El artículo escrito por Enrique Bohorques, recoge además un fragmento de la poesía que hizo Carceller para la función inaugural en Barcelona y que vuelco a modo de homenaje:
“Valencians, cataláns, germans volguts:
una cólla d’artistes de la essena
vos saluda cordialment conmuguts,
i un abrás de carinyo vos ofrena
besant les cuatre barres dels escuts.
Venim a Catalunya, a nostra casa;
a ella mos unix Historia i Rasa;
com a germans als cataláns mirem;
com ells la nostra llengua defenem,
i els nostres Furs, cuant hi ha qui se propasa»
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