Dicen que vienen de Saturno, quizás porque se han sentido unos marcianos en la escena musical valenciana. Sin embargo, tras ganar el concurso Vinilo Valencia en 2018, Los Invaders han conseguido colar el descaro de su rock dinámico con ribetes electrónicos en multitud de festivales (Low, Cooltural Fest, B-Side Festival, Montgorock…), y nuevas posibilidades parecen abrirse ante ellos. El 29 de noviembre tocarán en la sala Wah Wah dentro del Ciclo Efervescentes junto a The Levitants y Vibrowaves. Hablamos con Miguel Ángel Orihuela.
Foto: Julieta Velvet
¿Cuáles fueron vuestros primeros pasos en la música?
Yo empecé varios proyectos que nunca pudieron ver la luz; al principio tocaba grunge, rock alternativo, punk rock, hasta que fui introduciéndome más en el mundo de la electrónica. Borja, el batería, empezó muy joven en un grupo de punk (Desera, que tendrá un concierto de despedida el 16 de noviembre en la sala Moon). Jose, el guitarra, se inició en el metal, y Ángel, el bajista, empezó con la música de los 80 y con algo de indie nacional.
Vuestra música une el rock con la electrónica: ¿el futuro de la música pasa por romper barreras y apostar por los géneros no binarios?
Yo creo que sí, al pensar en los grupos que más me gustan, me doy cuenta que nunca se centran en un solo estilo, un solo ritmo, un solo tipo de sonido, o en una forma de componer. Al escuchar esos discos, veo variedad, y por eso ellos son diferentes al resto, marcan una diferencia, que muchas veces a la gente le cuesta advertir. Hay mucha falta de cultura en este país, y es una pena, porque no terminamos de crecer. Creo que el disco que estamos preparando va a tener esa variedad, y es una de las cosas de las que más orgullosos estamos. Me parece que casi en 2020 querer tocar o centrarte en un solo estilo de música en concreto, y quedarte ahí, no sé, no tiene sentido; yo creo que hay que abrir más la mente y jugártela. En la variedad está el gusto.
¿Qué elementos inspiran ese «rock del futuro» que tratáis de hacer?
Pues, por no extenderme mucho, aplico la teoría que le escuché a Kurt Cobain: lo importante es la melodía, puede ser vocal o instrumental, pero tratamos de hacer algo que cuando lo oigas te pueda torcer el gesto de la cara. Y es por eso que también jugamos mucho con sintetizadores, que siempre haya una melodía principal o de fondo que se te quede inconscientemente o conscientemente, e intentamos que tanto la guitarra, como el bajo, como la batería cumplan una función en la canción. Personalmente, a mí no me gusta nada cuando voy a un concierto y me doy cuenta que de los 50 minutos que duró, disfruté realmente 15 o menos. Nosotros queremos que desde que empieza nuestro concierto, hasta que termina, lo disfrutes desde la primera canción a la última, lo bailes y se te haga corto.
¿Cuáles son las referencias que activan vuestro motor creativo?
Referencias más actuales, serían Kasabian, Muse, Biffy Clyro, Vitalic, Prodigy, Daft Punk…Obviamente yo crecí, musicalmente hablando, con Nirvana, Pearl Jam, Green Day, Rage Against the Machine…Y al final ese popurrí de alguna manera termina juntándose. Pero el motor creativo se puede encontrar en cualquier detalle, una película, un libro, una discusión, una imagen bonita… Pero si tengo que ser sincero, el dolor es un generador de inspiración brutal.
Os llamáis Los Invaders y afirmáis que procedéis de los suburbios de Saturno. ¿Nos estáis diciendo que os sentís unos marcianos dentro de la escena musical valenciana?
Totalmente, estamos fuera de lugar, o al menos así nos sentimos. Si el entorno es conservador o no, no me quiero meter tampoco en terreno pantanoso, pero en cierta medida sí lo es. Además, al ser al final una ciudad pequeña, o relativamente pequeña, se forman una especie de ‘clanes’, y el ‘pastel’ se lo terminan repartiendo los de siempre. La cultura termina estancándose, porque básicamente casi siempre es lo mismo y no crece como podría. Si todos dejásemos de pensar en nosotros mismos, y más en la cultura, en el arte, València podría explotar como merece. A España en general le pasa lo mismo, porque, ¿cuánto tiempo más va a durar el indie nacional de moda?
¿Tratar de dedicarse a la música puede ser más ingrato de lo que parece?
Si lo amas, siempre es divertido, siempre es gratificante; ahora bien, en los días que vivimos, y viendo cómo está todo, tienes que preocuparte, encargarte de muchas gestiones para conseguir llegar a algo, que van más allá de la música y no solo se trata de la parte bonita y divertida; ahí entran redes sociales (yo particularmente no tengo ninguna, así que imagina lo que me gustan), sacar pasta para la grabación, videoclips, agencias de comunicación… Tienes que hacerlo tú mismo, aunque en algunas facetas no sepas ni por dónde empezar, para intentar sobrevivir en esta jungla, en la que terminas dependiendo de muchos factores muy lejanos a la música. Es una pena, pero al final es mejor sufrir por aquello que amas. Más que ingrato, puede ser muy duro, una jungla.
¿Contar con Pau Paredes en la producción de vuestro EP «Take Me Home» ayudó a afinar vuestro sonido? ¿Es tan relevante contar con una producción con buenos medios para que el resultado se acerque a lo soñado?
Pau Paredes siempre será un «invader» más, yo siempre se lo digo. Él terminó de convertir el sueño en realidad. En nuestro caso en particular, Pau entendió la idea del grupo, el sonido que buscábamos, de una manera increíble, y trabajar con él es una maravilla, porque aparte de ser un productor brutal, es un ser humano increíble. Y sí, sin duda contar con un productor de nivel por así decirlo, que entiende el concepto, termina de marcar la diferencia. Aunque necesitas las canciones obviamente, ya lo dijo Butch Vig, el que fue productor del «Nevermind» de Nirvana: la gente le decía quiero sonar como Nirvana, y él les decía, ‘¿tú tienes esas canciones?
«Jekyll and Mr Hyde» es una de vuestras canciones más adictivas, en ella se une la invitación al baile con una reflexión social bastante oscura. Un tema que Dj Amable eligió como una de las mejores canciones nacionales del año.
Fue la primera canción que grabamos como Los Invaders, y Pau la hizo sonar tal y como la pensamos, tal cual le dijimos, pero mejor. Es oscura, pero tiene ese toque que invita a bailar. Todavía recuerdo cuando nos envió la mezcla, y la escuchamos por primera vez, fue como, ahora sí vamos a empezar a jugar. Y cuando leímos lo de Dj Amable, fue justo días antes de ir tocar al Certamen de Navarra, y fue una sensación que necesitaría muchas palabras para intentar acercarme a describirlo todo; que una persona como él opinara eso de nuestra canción sin ser famosos, fue un subidón de confianza increíble.
¿Por qué renegáis del «indie» como etiqueta?
Como casi siempre, el concepto acaba corrompido, desvirtuado, hasta ser irreconocible, y sinceramente creo que en España, el concepto ya entró desvirtuado, porque para mí, debería ir más allá de un estilo musical, debería incluir un concepto de actitud, debería ser una música que incitase por resumirlo rápido a querer salir a comerte el mundo, y sinceramente dista mucho de lo que es el indie nacional. Como hemos dicho antes, nos sentimos bastante fuera de lugar en esta industria. No nos representa para nada.
En 2018 ganasteis el concurso Vinilo Valencia y a partir de entonces se ha disparado vuestra presencia en festivales (Low Fest, Cooltural Fest, B-Side Festival, Montgorock…) ¿Os gusta tocar en festivales? ¿Cómo veis la evolución de los festivales en los últimos años?
Nos encanta tocar en festivales, además como público hemos ido a tantos, que ahora lo podemos vivir desde dentro. Tantas veces he imaginado estar arriba y no abajo, que me tienen que gustar. Además, conoces a gente maravillosa, las aventuras en «backstage» son muy divertidas. Ahora bien, cómo vemos la evolución es una buena pregunta, porque sinceramente, como hemos dicho antes, todo en esta vida acaba siendo corrompido, y los festivales ya han caído en ello. Intentaré explicarlo rápido: obviamente, por una parte, los organizadores son empresarios, en muchas ocasiones, y su objetivo es el dinero, y, por otro lado, el público al haberse puesto de moda, siempre demanda los mismos grupos, y han entrado en esa dinámica en la que no se premia el conocer música nueva, o ya ni si quiera es importante disfrutar de la música. El objetivo es ligar, ponerse del revés, e ir a ver a los mismos grupos que ya están más que refritos, y también por ese motivo están en auge los Djs, que además suelen pinchar muchos las mismas canciones, y sabes las que van a sonar de antemano, y la bola de idiotez se hace más grande. Por eso mismo hay festivales más pequeños, que son mucho más divertidos e interesantes, porque intentan arriesgar más, pero tristemente, el público español, parece que vaya hacia atrás, y al final no les queda otra a los organizadores que apostar por lo mismo que todos. No se preocupan de la variedad, de intentar ser diferentes, de ofrecer algo distinto, y están perdiendo la magia totalmente, y más para aquellos que nos gusta descubrir grupos. Al final es un círculo vicioso de paletismo. Por suerte los escenarios más pequeños, y festivales pequeños, en muchos casos todavía apuestan por bandas emergentes y el público es muy agradecido.
El 29 de noviembre tocaréis en la sala Wah Wah dentro del Ciclo Efervescentes junto a The Levitants y Vibrowaves. La actitud es decisiva en vuestros directos, siempre a la búsqueda de un punto excitante. ¿Qué tratáis de transmitir al público?
La actitud, fácilmente es más importante que el talento que puedas llegar a tener: hay miles que pueden tocar mejor, pero lo decisivo es si transmites al público una energía que le hace conectar contigo (aparte obviamente de la pegada que deben tener las canciones.) Y siempre nos lo tomamos pensando que somos nosotros los que estamos en el público, y pensamos en dar lo que nos gustaría que nos dieran. Además, intentamos aprender de los mejores, y ver cómo consiguen conectar con su público.
¿Cuáles serán vuestros siguientes pasos?
Ahora mismo nuestro disco ya está grabado, y estamos con el videoclip del primer single que estamos deseosos de sacar dentro de muy poquito. Estamos muy ilusionados porque creemos que hay canciones muy potentes dentro del disco, y en esta última parte de la grabación hemos arriesgado con las canciones, y tenemos mucha fe en cómo van a funcionar, y en la variedad que tiene el álbum. También estamos muy contentos con dos de los videoclips que vamos a rodar. La portada está en manos nuevamente de Julieta Velvet, como en nuestro anterior EP. Y bueno, noticias que aún no podemos contar, pero que también nos ilusionan mucho, porque el equipo «invader» está creciendo. Y ya, por supuesto, ver si podemos entrar en muchos más festivales este verano, y en ver cuántas ciudades podemos visitar para presentar el disco, cuánta gente nueva podemos conocer, y seguir disfrutando del camino y del sueño. Queremos volver a Saturno siendo parte de la generación que salvó la Tierra.