Yo Diablo: “Me gusta más hablar de comunidad que de una escena musical”

por | 29 octubre 2019 | Entrevistas

Sudor, fuego, salvajismo ancestral, miedo, primitivismo básico, ajo, rock directo del ampli a tu puta cara, balas. Todo eso y mucho más encontramos en “Serpientes”, el nuevo álbum de Yo Diablo, el proyecto de Marcos Herrero, que presentará en directo en 16 Toneladas Club Rock el jueves 31 de octubre. Herrero nos desvela las claves de álbum y algunas otras cosas más. Escondan sus mascotas. O no.

yo-diablo-beat  Foto: Gema Prieto

Pese a que la mayor parte de la estructura del disco proviene de “Solo”, tu primer álbum, ahora el título ha mutado a “Serpientes”. ¿Qué ha cambiado, por qué este nuevo enfoque?
Solo (2018) es un EP demo que grabé con pocos recursos para empezar a mover la banda y conseguir conciertos, realmente no tiene producción de álbum y para mi se quedaba muy atrás de lo que podía dar de sí. Serpientes (2019), que saldrá este 1 de noviembre, son los mismos temas re-grabados más tres nuevos, esta vez con el tipo producción que siempre había imaginado. Serpientes va a ser mi primer LP consciente de lo que hago.

Según tus redes sociales, tus canciones son “odas que cantan a serpientes, gatitos y otros terribles animales…”. ¿De dónde viene esta obsesión con el mundo animal, y que más podemos encontrar en las letras del álbum?
Como no soy Bob Dylan juego a lo contrario escribiendo letras simples y absurdas que llego incluso a olvidar (lo juro) en directo. En el imaginario sonoro de Yo Diablo se masca la tensión, los encuentros furtivos en mitad de un cruce de caminos y todos los demonios imaginables por una mente febril dinamitada por la tragedia a media noche. Las letras de Serpientes te sitúan solo y asustado sufriendo estos delirios demoníacos mientras acaricias a un gatito.

Hablando de redes sociales, defines tu género como fingerpicking. Confundir deliberadamente estilo con género, ¿mero vacile o hay algo más?
Te doy la razón, no es un género, pero creo que la técnica del fingerpicking es el germen de la banda. No he formado un dúo por ahorrarme el bajo; aprender esa técnica de guitarra americana me enseñó a hacer el bajo y la guitarra a la vez y esto genera una manera de tocar y de pensar totalmente diferente a lo estándar si además cambias de afinaciones normales a abiertas. Cuando me preguntan qué es lo que hago me resulta inevitable no mencionar esto y si me piden encasillarlo en un solo género entonces digo psychodirtyfast’a’billy. En Castellano.

Se han añadido tres canciones al material que ya conocíamos de “Solo”, los temas “Mosquito”, “Cumbia infierno” y “Un error”. ¿Hasta que punto amplían la paleta de sonoridades respecto al resto del material?
Han pasado casi dos años desde que concebí las primeras canciones y en este tiempo el estilo de la banda se ha definido mucho más, he aprendido más y me he comprado más pedales. En el EP fui muy pureta y casi no usé, en este nuevo LP me lo he pasado mejor. Por ejemplo “Cumbia Inferno”, el single del videoclip, es el único en el que utilizo el pedal de looper y antes lo odiaba por el uso que normalmente se hace de él.

El álbum se ha grabado en el estudio de Paco Loco. ¿Por qué os decidisteis por él, qué ha aportado Paco al sonido final del disco?
A Paco lo conocí grabando para Bob Lazy, el proyecto de Borja González, un buen amigo mío. Ambos nos quedamos alucinados tanto de cómo era como de su método de trabajo en el estudio. Lo que más nos gustó, a parte de todos sus cacharros, fue cómo entendió perfectamente a quien tenía delante pues rápidamente supo lo que buscábamos. Yo tenía bastante claro que quería grabar Yo Diablo con él y así lo hicimos. El resultado fue una de las mejores semanas que he pasado en mi vida, grabando mis composiciones con un titán de la música al que admiro muchísimo. Paco Loco está claramente en este álbum, es esa gruesa cortina a través de la cual el sonido de lo que nosotros tocamos atraviesa y llega hasta ti.

Antes de grabar con Paco, declaraste en alguna entrevista que, aunque vuestra propuesta partía del rockabilly salvaje, incorporabais una serie de matices que te hacia imposible definir vuestro sonido. Una vez salidos de su estudio, ¿la cosa ya está más definida o te sigue siendo imposible de clasificar?
Cuando dije digo digo Diego siempre que hablo del género de la banda. Es rockabilly porque tiene el ritmo nervioso de una persona hiperactiva, es pyschobilly porque es espeso y oscuro, es psychedelic rock porque… es psychodirt’… Ya me lío. Alguien ha mencionado por ahí que lo nuestro es bluegrass mutante, folk crepitante, psychobilly lisérgico y surf de ciencia ficción. Cada vez soy más laxo en la composición y eso lo mejor que me está pasando. No se trata de hacer un tema de cada estilo pero si uno se cierra a una etiqueta se cierra para todo lo demás, se repite y es aburrido. Pero sí, a veces para acortar digo que hacemos rockabilly y au.

Fuiste uno de los últimos ganadores del malogrado concurso “Sona la Dipu”, cuya continuidad está de momento suspendida. ¿Qué opinas de lo sucedido con el concurso, en que modo se ha beneficiado tu carrera al ganarlo?
Ganar el Sona La Dipu ha sido de lo mejor que me ha pasado nunca. Imagínate que estás empezando una banda y justo en el momento más dulce e ilusionado te dicen que vas a tocar en los festivales que imaginas y que vas a grabar tu álbum donde siempre has soñado. Bueno pues ha sido exactamente así, este año ha sido una locura y les estoy eternamente agradecido. Espero que vuelva una propuesta de concurso igual o similar porque las puertas que abren para artistas de nuestra comunidad son infinitas.

Pese a que Yo Diablo nace siendo esencialmente un power duo, en este disco han colaborado otros músicos de la escena valenciana como Rafa Vicente o Carles Delgado. ¿Podemos esperar que se amplíe la formación de la banda, al menos para los conciertos de presentación del álbum?
El formato dúo impresiona en directo pero la producción de un álbum es diferente porque cuando uno escucha quiere que el resultado suene grueso y rico en matices. Me relajé en ese sentido y me centré en lo que cada canción me pedía (dentro de un margen obvio, no iba a poner una fanfarria). En un momento de la grabación Paco me comentó que una tercera persona me daría más libertad compositiva y en ello pienso a veces aunque por el momento la banda sigue siendo un dúo. En estudio Carles tocó lo que yo no sabía tocar y Rafa me regrabó algunas guitarras en Elefante Estudio, aquí en Valencia, así que las colaboraciones que me comentas han sido más ayudas que otra cosa.

Letras repetitivas, sonido crudo, ritmos selváticos y sudorosos, instrumentación básica…es el rasgo que tu música comparte con bandas del panorama estatal como Los Bengala, Crudo Pimento o Guadalupe Plata, entre otros. ¿Crees que se está gestando una escena a nivel estatal en ese sentido, o se trata más bien de casos puntuales?
Sinceramente creo que cada una de estas bandas han aparecido per se en rincones aleatorios del país, no creo que se esté gestando nada. Este tipo de música es de minorías y bastante underground aunque existan bandas que la estén petando a tope como los Guadalupe. Por cierto, Pelo Mono, side proyect de Pedro el de Guadalupe Plata y una de mis bandas favoritas de esta no-escena, estarán abriendo para nosotros en la presentación de nuestro álbum el 31 de octubre (Halloween) en la sala 16 Toneladas. Pura selva.

Sin mirar tan lejos, la portada del nuevo disco ha sido realizada por María Gea, de La Plata. ¿Cual es el punto de unión entre tu proyecto y otros del panorama underground valenciano como Cuello, Típex, o los propios La Plata?
Lo guay de Valencia es que entre las bandas todos nos conocemos y/o tenemos amigos en común. Te diría pues que la unión que existe entre muchas de las bandas son las personas porque casi todas tenemos otros proyectos paralelos y nos mezclamos sin pisarnos. Y algo que existe aquí es el fenómeno fan a nuestros grupos porque vamos a sus conciertos, vestimos sus camisetas y además son nuestros colegas. Me gusta hablar de comunidad más que de una escena musical.

Artículos relacionados

Pin It on Pinterest