Los álbumes fundacionales de los dos cantantes más excelsos de la historia de la música popular contemporánea valenciana, y probablemente española, del siglo XX que cimentaron la hegemonía de la balada romántica en la España de los años setenta.
‘Te quiero, te quiero’ Nino Bravo (Junio 1970)
El primer éxito de Nino Bravo, nacido como Luis Manuel Ferri (Aielo de Malferit, 1944), va ligado a los nombres esenciales de Augusto Algueró y Radio Televisión Española. El compositor catalán le ofreció su canción ‘Te quiero, te quiero’, mientras que el ente público le encumbró ante millones de espectadores en el programa ‘Pasaporte a Dublín’, a lo largo del otoño de 1970. Desde 1969 hasta el verano del año siguiente, el tenor valenciano había lanzado singles tan rotundos, de corte soul, cargados de vientos y con brillante orquestación sixtie como ‘Voy buscando’ o ‘Tú cambiarás’, incluidos después en este elepé fundacional, pero sin demasiada notoriedad en ventas ni atención mediática, hasta que apareció la balada que dio nombre a esta colección de magníficas joyas que anticipaba la hegemonía del pop melódico de solistas.
‘Algo de mí’ Camilo Sesto (Marzo 1972)
Camilo Sesto no inventó la canción melódica: ni fue el primero ni la dotó de ningún elemento diferencial, más allá de componer buena parte de su material, pero tras la publicación de este disco debut, a principios de 1972, nadie le haría sombra el resto de la década de los setenta como figura principal del pop romántico en castellano en España y Latinoamérica. Proveniente de una familia muy humilde y nacido como Camilo Blanes (Alcoi, 1946), marchó a Madrid en 1965 con su grupo Los Dayson a buscar una oportunidad que no apareció hasta 1971 cuando Juan Pardo (Los Brincos, Juan y Junior) produjo ‘Algo de mí’ y añadió sus composiciones ‘Lanza tu voz’ y ‘Mendigo de amor’ como nutrientes de un álbum donde destaca sobremanera la canción homónima, balada épica esencial en la historia de la música.